La mayoría de los empresarios coincide en la importancia de la experiencia del trabajador en el entorno de talento, pero ¿sabemos qué significa realmente el término en este contexto?
Siempre nos hemos interesado por la experiencia del candidato y posterior trabajador. Pero creemos que también hay que mostrar cierta empatía por la marca y por el empleador en relación a sus empleados.
Pues pensamos que hay que tratarla como una relación, y no como una simple transacción.
Siempre se ha observado la experiencia del empleado, tanto cuando se conocía por este término como por otro. Y podemos encontrar básicamente dos escuelas de pensamiento cuando se trata de construir la experiencia de empleado.
Existe la posibilidad obvia de que un empresario piense en sus empleados como cualquier otro recurso, ya que en el intercambio económico que vivimos, se puede conseguir que los empleados produzcan lo que se necesite en cada momento para que las empresas sigan teniendo éxito. Sin embargo, salta a la vista que este enfoque meramente transaccional suele producir pérdidas.
En lugar de esto, muchas empresas están adoptando una visión más relacional respecto de la experiencia del empleado. Y se basan para hacerlo en la consideración de toda la experiencia de éste, abarcando muchas de las singularidades de su vida cotidiana.
¿Por qué pasa esto?
Porque muchos empresarios empiezan a pensar en el empleado desde la perspectiva de este último y pensando en cómo añadirle valor a su vida a través del trabajo que desempeña.
Hay organizaciones que se esfuerzan por mantener enfoques más relacionales en el apretado mercado de talento de hoy día, pero esto puede suponer un reto incluso para las empresas más pequeñas.
Valores claros para una cultura laboral fuerte
En lugar de un enfoque que va de arriba a abajo, o de aquel de «talla única,» muchas empresas están aportando diferentes opiniones sobre cómo crear grandes experiencias para sus empleados.
Su enfoque es ofrecer mayor consideración a las cuestiones que son universales e intemporales en los diferentes lugares y culturas y capacitar a los empleados, llegando a definir lo que significa el trabajo para ellos y cómo resuena el ambiente de su trabajo en su vida cotidiana.
Por supuesto que, para que esto sea posible, habrá de trabajar por una marca empleadora de calidad, que permita poder confiar en los empleados para saber qué hacer y cómo hacerlo de cara a que puedan representar mejor esa marca. Y solo podrán interpretar adecuadamente la marca empleadora si comparten todo ese conjunto de valores bien definidos.
Es crítico cómo presenta la empresa sus valores a los empleados y cómo los anima para que puedan encarnar esos mismos valores.
Las empresas deben tener cuidado, no obstante, para no acabar dictando el comportamiento de sus trabajadores de una forma rigurosa.
Pues es importante que tengamos a gente reflexiva sobre cómo expresar sus pensamientos y lo que les evoca la realidad, y no estamos hablando solo de nuestros empleados, sino del público en general.
Una plantilla no fortalecida puede hundir a la empresa
Procuraremos estar en un entorno donde se faculte a todo el mundo para interpretar y promulgar los valores de la compañía. Esto hace que contemos con visiones que están acorde a los contextos específicos, lo que conduce a una cultura y misión compartida de forma equitativa, tanto por los dirigentes de la empresa como por los empleados de ésta.
Medir el éxito en este esfuerzo puede resultar difícil y nos encontramos a ratos con que suele haber temas, como lo son la cultura y la experiencia del empleado, que pueden resultar tremendamente difíciles de cuantificar.
Los empresarios tienen que tener cuidado, porque no todo lo importante en nuestro entorno laboral se presta fácilmente a la mesura. Muchas empresas han experimentado grandes fracasos al dejar de contar con trabajadores que no encarnaban la cultura de la empresa. Pues es algo que, muchas veces, no podemos medir.
Pero si bien el mero hecho de calcular es difícil, no es imposible. Pues habría que contar con una cultura inspiradora que permita conseguir una participación más plena de los empleados en el negocio.
Los empleados tienen que poder decir que trabajan en las empresas por las posibilidades de crecimiento que les ofrecen y no solo por el sueldo que cobran.
Esto se consigue al proporcionarles de una comunidad de relaciones que sume valor a sus vidas. Lo que conllevará un valor importante para el cliente también…
Investigaciones recientes demuestran que cuanto mejor se relaciona la empresa con sus empleados, mejor se sentirán los clientes respecto de la empresa en cuestión.
El compromiso y el ánimo de los empleados, es una medida primaria para la salud de los negocios de cualquier empresa. Ya que a los clientes les gusta mantener mayor lealtad con las empresas donde perciben que los empleados están bien considerados y que se los valora más allá de su trabajo.
Por todo ello, los empresarios habrán de alimentar las motivaciones intrínsecas de sus empleados, y hacerlo a través de su propia cultura y experiencia como trabajadores.
Con este artículo, hemos querido compartir otros aspectos que consideramos importantes para impulsar la motivación de los trabajadores y candidatos con los que trabajamos. Se trata, pues, de asegurar el éxito de las iniciativas que tengamos para una marca empleadora dinámica y que se pueda adaptar a los incesantes cambios que el mercado laboral atraviesa.
Por ello, desde TalentForJobs nos mantenemos pendientes de ofreceros las opciones que faciliten vuestro reclutamiento, mejorando de esta manera esa marca empleadora que tanto les importa a los candidatos y futuros empleados.
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