Todos estamos ya muy pendientes de las últimas publicaciones en los medios de información digitales y redes sociales, porque nos gusta seguir informados, aunque trabajemos desde casa casi todos.
Pero cambiar de repente de ver a tus compañeros de trabajo todos los días a un distanciamiento social y a este nivel de aislamiento puede conllevar situaciones complicadas, por no decir más.
Pero también podría tratarse de un gran momento de reajuste y reflexión para todos nosotros.
Pues nos hallamos tratando de averiguar cómo seguir trabajando y entregando los resultados esperados dado que nos vemos en la obligación de trabajar solos y de forma remota.
Te dejamos a continuación algunos consejos para afrontar esta crisis:
1- Crea un área de trabajo separada
Deberás configurar tu propio espacio de trabajo en casa de una manera similar a como lo habías hecho en la oficina.
La cama puede resultarnos muy cómoda, pero puede que no resulte muy adecuada como zona de descanso mientras se trabaja.
Si dispones de una habitación con escritorio en casa, realiza tu jornada laboral desde allí. De no ser así, intenta crear una oficina improvisada o un espacio con escritorio.
Es recomendable intentar, en la medida de lo posible, tener este espacio que sólo dedicaremos al trabajo. Trataremos de permanecer allí durante la jornada laboral.
Esto ayuda a crear una división entre el trabajo y la vida familiar y demás responsabilidades, y también sirve para mostrar a los demás miembros del hogar que estamos trabajando y que no nos deben interrumpir.
También se recomienda agregar un poco de vida a ese espacio, mediante flores frescas o plantas, de ser posible.
2- Utiliza la tecnología
Trabajar desde casa requiere de un mayor uso de la tecnología y, en algunos casos, de la introducción de nuevas tecnologías.
Si mantienes muchas reuniones en tu entorno de trabajo, podríais incorporar tecnologías de videoconferencia como Skype y Zoom.
Estas aplicaciones se pueden considerar también como una herramienta útil de la empresa ya que permiten que los trabajadores se puedan comunicar de manera instantánea.
Dependiendo de la configuración doméstica que tengas, también es posible que desees invertir en un par de auriculares con cancelación del sonido ambiente, para evitar el exceso de ruido.
Incluso los trabajadores que pueden realizar gran parte de sus tareas a través de correo electrónico pueden sentir los efectos del aislamiento social.
Para ayudar a que se sientan conectados el uno al otro especialmente durante este tiempo se recomienda plantearles a los compañeros la opción de mantener más reuniones o llamadas de vídeo en lugar de recurrir sólo al correo electrónico.
Otra buena razón para tratar y recurrir a las reuniones por vídeo es que solemos perder un montón de contexto y riqueza en nuestras comunicaciones por correo electrónico, por lo que la adopción de un método de comunicación más completo es mucho mejor para mantener las relaciones y garantizar que los mensajes sean comprendidos.
3- Piense en lo que te pones
Muchos de nosotros estamos tomando la opción de llevar puesto camisetas o incluso pijamas a la hora de trabajar desde casa, poniendo en riesgo las ventajas de llevar la ropa adecuada al trabajo para mentalizarnos más de que estamos trabajando, aunque lo hagamos desde nuestro entorno más próximo y familiar.
Los grandes empresarios aseguran que siempre visten como si fueran a la oficina, aunque trabajen siempre desde casa.
Si limitamos nuestra actividad a movernos de la cama al ordenador, no conseguimos ser todo lo vigorosos que necesitamos para el desempeño de nuestras tareas.
Esto mismo resulta incluso mejor cuando te lavas y peinas el pelo, te pones una camisa y llevas zapatos en vez de las zapatillas de andas por casa.
La vestimenta es en gran medida una preferencia personal, pero los trabajadores deberían considerarla de la misma manera que lo hacen cuando mantienen reuniones online.
Imagínate aparecer en una reunión por Skype llevando pijama, seguro que los demás compañeros se darían cuenta.
4-No dejes de moverte
Sólo porque tu casa se haya convertido también en tu oficina no significa que debas estarte quieto todo el día.
Es importante tomar descansos regulares, idealmente cada 60 o 90 minutos, y moverse por la misma casa.
Los investigadores han encontrado que las series cortas de actividad durante la jornada laboral pueden aumentar el bienestar general sin conllevar ningún impacto negativo a nivel cognitivo.
Algunas ideas sugieren que estos movimientos pueden incluir subir y bajar escaleras, hacer sentadillas, y comer fuera del lugar donde se trabaje.
5- Sé amable contigo mismo y con los demás
Este brote de coronavirus ha causado un aumento en la ansiedad en muchas personas, y las noticias y actualizaciones en torno a Covid-19 continúan evolucionando.
Durante este período de prueba, no resulta importante ser amable sólo contigo mismo, sino que también con los miembros de tu familia y demás compañeros de trabajo.
Muchos lugares de trabajo siguen intentando averiguar cómo apoyar la labor de sus trabajadores desde sus hogares. Los empleados a su vez, se están haciéndose con prácticas para adaptarse al distanciamiento social y poder llevar a cabo ese trabajo a través de los medios de comunicación a distancia.
Si tienes hijos, habrás visto que tenerlos cerca mientras trabajas de forma remota, puede dificultar tanto el trabajo como la misma tarea de cuidar de ellos.
Si convives con tu pareja, se aconseja también crear un programa que sirva para identificar los momentos en los que no puedas desatender el trabajo.
Y ni que decir tiene que mantener a nuestros niños ocupados y regidos por un programa también resultará útil para reducir las distracciones y poder activar el «modo trabajo» igual que lo hacíamos en la oficina.
Con esta publicación, hemos tratado de compartir algunos consejos que, entendemos, nos pueden ayudar a superar esta fase. Lo compartimos con todos vosotros deseando poder tener un pronto retorno a nuestros ritmos y lugares de trabajo cotidianos.