Los líderes corporativos y reclutadores de las grandes empresas, así como los responsables de contratación que trabajan en las pequeñas empresas, están en constante búsqueda de nuevos enfoques para un reclutamiento efectivo. Es cierto que contamos con nuevas tecnologías y nuevas formas de reclutar, pero las debemos acompañar con nuevas estrategias y enfoques. Por lo que, te presento aquí una lista descriptiva de las 12 mejores prácticas para potenciar la efectividad de tu reclutamiento.
1. Muéstrate proactivo:
Las referencias se encuentran a la cabeza a la hora de conseguir contrataciones de calidad, este método es el más eficaz de todos los enfoques a los que haremos referencias. El objetivo de mantener esta actitud consiste en identificar los nombres de los actores principales en un área funcional, empleando algún tipo de referencia. Este enfoque tiene lugar cuando preguntas de forma proactiva al mejor talento con el que cuentas (generalmente durante en el descanso de una reunión de equipo) y le preguntas por cinco referencias o nombres específicos dentro del sector en el que trabaja. Este enfoque es eficaz porque a menudo los empleados «se quedan en blanco» cuando se les hace una pregunta tan general como » ¿conoces a alguien que…? «.
Sin embargo, si formulas preguntas más específicas, obtendrás mejores resultados. Simplemente pide a los mejores identificar las cinco personas que conocen en cada una de estas cinco situaciones.
¿El mejor trabajador con el que hayas trabajado alguna vez?
¿La persona más innovadora?
¿El mejor perfil técnico?
¿El mejor gerente?
¿El mejor cuando se trabaja bajo presión?
Si menciona el nombre de una persona dos o más veces, ponte en contacto con ella inmediatamente, porque sería una estrella. Como a estos individuos ya les conocen nuestros empleados les pedimos que se pongan en contacto con ellos y que traten de convencerles para que presenten su candidatura. Evidentemente puedes formular preguntas que estén más acorde al puesto que quieras cubrir.
2. Efecto Búmeran – contratar antiguos empleados:
La mejor forma de garantizar una alta calidad es contar con un claro registro del rendimiento de los antiguos perfiles contratados en tu empresa (es decir contrataciones efecto búmeran). Muchas de esas personas puede que se arrepientan de su decisión de abandonar, pero todavía no se atrevan a volver a presentar su candidatura. Déjale una simple nota o una llamada telefónica de un reclutador o un empleado en su antiguo departamento brindándole la seguridad de que se les vuelve a dar la bienvenida. Esto podría ser todo lo que haga falta para capturar talento.
3. Referencias referidas:
Cuando las nuevas incorporaciones cumplen el año y lo hacen como trabajadores excepcionales, vuelve a llamar a quienes te los recomendaron para darles las gracias. Luego pregúntale: «¿Conoces a alguien igual de bueno?» Como esta gente ya te ha dado buenas referencias una vez, es muy probable que los nuevos nombres que ofrezcan sean también de gran calidad.
4. Llamadas del «Mismo nivel»:
Muchas personas simplemente se niegan a devolver las llamadas de los reclutadores. En vez de hacerlo así, haz que les llame alguien de su nivel profesional y disciplina y obtendrás 10 veces el número de respuestas que conseguirías de otro modo. Esto se debe a esa «cortesía profesional» y a la oportunidad de aprender de alguien que ejerce la misma profesión. El género de la persona que llama puede afectar también que la llamada se devuelva o no.
5. Vuelve a contar con los candidatos altamente cualificados:
A veces se pueden ahorrar recursos, simplemente revisando los perfiles estrella que se te escaparon. Llegar a los candidatos que abandonaran voluntariamente un proceso de selección, que rechazaron una oferta, o que hayan llegado a ser finalistas cuando otro candidato terminó haciéndose con el trabajo. Los tiempos cambian, y no es raro que los candidatos terminen lamentando la decisión que tomaran en un momento dado. Vuelve también a los candidatos de hace un año que no cumplieran con casi todos los requisitos, porque tras todo un año de experiencia, podrían contar con un perfil más completo.
6. Desarrolla un «folleto de promoción de la empresa»:
Muchos gerentes hacen un mal trabajo a la hora de vender su empresa a posibles reclutadores. En lugar de tratar de aumentar tus habilidades de promoción, haz un sondeo a tus empleados clave para identificar los factores específicos que hacen a tu empresa estar por encima de sus competidores. A continuación, haz una lista con las «características atractivas» que los responsables de contratación y los reclutadores puedan utilizar para vender mejor a tu empresa.
También dales la oportunidad de utilizar hojas de comparación en las que se muestre dónde tienes mayores oportunidades que las de tus competidores. También puedes adjuntar una versión de esta hoja de venta a tu formulario manual de presentación de candidatos, haciéndolo visible en el portal de tu empresa antes de que comience el proceso de selección.
7. Haz que la publicación de tus ofertas resulte interesante:
Muchos reclutadores recurren a descripciones aburridas y para ofertas que llevan mucho tiempo redactadas. Los responsables de contratación y los reclutadores deben trabajar juntos para volver a redactarlas, de tal modo que vendan los aspectos más emocionantes del trabajo.
Por lo menos, deben ponerse a prueba de cara a las descripciones de sus competidores dejando claro que son más convincentes. Las descripciones de los trabajos en vídeo también puede proporcionar una alternativa convincente que permite la posibilidad de generar mejores «sensaciones» sobre de cómo son el trabajo y el equipo.
8. Pregunta a los candidatos por el criterio que siguen a la hora de aceptar un trabajo:
Ofrecer la más alta calidad a la hora de atender a los candidatos es siempre difícil, pero puede verse facilitado si empiezas por pedirle a cada candidato que identifique sus expectativas y los principales factores que considera a la hora de evaluar una oferta. Por otra parte, contar con factores negativos, que rompen el acuerdo hará que salgan de un proceso de selección o que dejen de considerar la oferta. Personaliza tu estrategia de venta para demostrarles que puedes darles todos los detalles que pidan y que respondes a sus criterios a la hora de aceptar un puesto de trabajo.
9. Pídeles nombres en el momento de la contratación y en los procesos de captación:
Desafía lo que sepa la industria sobre tus mejores candidatos haciendo preguntas (como parte de la entrevista) para ver la lista de los nombres de las personas más destacadas que ellos conozcan. Si haces suficientes entrevistas, obtendrás una muy buena lista con los mejores nombres en cualquier campo. Por otra parte, convierte en una práctica habitual preguntar a los nuevos empleados conforme se incorporan por «¿quién era bueno también en tu antigua empresa e industria?» Después, pide al nuevo perfil contratado que te ayude a reclutar a cualquiera de los perfiles que conoce.
10. Tarjetas de referencia:
Esta es una práctica sencilla pero que se utiliza muy poco. Proporciona a tus empleados más visibles tarjetas de referencia para vender tu empresa, y que permitan a la gente saber que sois especiales. Pueden ser similares a las tarjetas de visita o tarjetas electrónicas. Asegúrate de que la tarjeta alabe tanto el trabajo de la persona como que mencione que parece que encajaría perfectamente en su empresa.
11. Nuevos espacios, nuevos encuentros:
Con el fin de identificar las mejores fuentes de contratación, dirígete a tus mejores empleados y pregúntales algo así como: «si estuviera reclutando hoy, ¿cómo podía volver a contactar contigo?» Esto significa que tienes que contar con un perfil que «enganche». Haz esto preguntando a tus mejores empleados por los eventos profesionales y sociales a los que asisten, por las revistas y periódicos que leen, y por las páginas web y redes sociales que frecuentan. Asume que otros profesionales del más alto nivel están en los mismos lugares, por lo que deberás utilizar la información recopilada para identificar los lugares donde la marca corporativa, la información de la empresa y los avisos de trabajo tengan más probabilidad de leerse o de ser vistos. También debes contar con quienes hablan un segundo idioma (como el inglés o francés), por lo que deberás encontrar los lugares donde ver y leer los mensajes que se han escrito en otros idiomas.
12. Reclutar el día correcto:
Cuando los reclutadores se ponen en contacto con personas que tienen un buen trabajo, estas suelen responder con un rotundo «no» a su oferta. Sin embargo, estas mismas personas pueden cambiar su perspectiva casi inmediatamente tras tener experiencias negativas en su empresa actual. Esta experiencia negativa puede conllevar que su jefe justo se acabara de marchar, a que su nómina se haya reducido, o que se haya rechazado una importante propuesta de un proyecto. De la misma manera, cuando una empresa de la competencia lleva a cabo rebajas de lo que tienen en stock, reducción de precio o de personal, los procesos de fusión, o cualquier otro desorden, tiene sentido que aumentes de forma inmediata tus esfuerzos de reclutamiento dirigiéndolos a los talentos de esa empresa que no pasa por su mejor momento, precisamente.
Combinar estas buenas prácticas con un buen uso de las tecnologías y herramientas para la gestión de selección de personal, asegura un mejor rendimiento con una menor inversión en tiempo y dinero.